MANITAS DE CERDO CON SALSA VIZCAINA ++

Fotos: Karmele

Terminando la temporada de matanza nos deleitamos con unas patas de cerdo gracias a Eleni, y sin ningún remordimiento, porque Mikel nos cuenta que son de lo mejor :)

Ingredientes:

• 2 patas de cerdo
• 2 orejas de cerdo
• 15 pimientos choriceros secos
• 3 cebollas
• aceite de oliva
• pimienta
• ajos
• laurel
• guindilla cayena

Elaboración:

Limpiamos los pimientos choriceros y los ponemos a remojo.

Preparamos la olla a presión y ponemos las patas y orejas, unos granos de pimienta, una hoja de laurel, 3 dientes de ajo y sal, cubrimos de agua y ponemos a hervir. Cuando empieza a cocer quitamos la espuma y cerramos la olla, durante una hora y cuarto.

Mientras picamos la cebolla y pochamos en la sartén, con un cuchillo rascamos la carne de los pimientos y lo echamos a la cebolla, lo dejamos guisar todo junto a fuego lento durante 15 minutos.

Abrimos la olla, troceamos las orejas y deshuesamos las patas, trituramos la salsa y dejamos cocinar todo junto durante 10-15 minutos añadiendo una guindilla cayena, o dos si te gusta mucho el picante.

Me llamó la atención leer recientemente que un restaurante japonés situado en Nueva York, está a rebosar por uno de los productos de su carta,que presenta como eficaz anti-age: patas de cerdo.

Himi Okajima, el dueño del local, mantiene que la razón por la que las patas de cerdo retrasan el envejecimiento en su riqueza en colágeno. El colágeno es una proteína que mantiene la firmeza y frescura de la piel porque retiene la humedad en las células y hace que luzca mejor, lo mismo que el cabello.

 

El cerdo, con el célebre dicho que de él se aprovecha todo, ha sido fundamental en la supervivencia del género humano, al menos en occidente. La carne de cerdo, en especial las patas y la oreja, tienen un contenido moderado de grasa ( no llega al 10%) lo que nos proporciona vitalidad y energía y contienen proteínas de gran valor biológico. Al igual que todas las carnes, no conviene un consumo de más de dos veces por semana, pero en estos límites es altamente saludable. Además de proteína y energía, también nos aporta vitaminas y minerales.

 

Y la salsa vizcaína, elaborada con cebolla, pimiento choricero y aceite de oliva es un auténtico medicamento, de cuyos componentes y propiedades beneficiosas para el sistema circulatorio, prevención de resfriados, tratamiento de catarros, antioxidantes...ya hemos hablado con más detalle en anteriores recetas.

 

Con lo buena que está la presente receta, quién se resiste a untar un poco de pan con la salsa. Pues sabed que el pan está hecho a base de cereales y agua, los dos elementos en los que se debe fundamentar nuestra alimentación. Así que a disfrutar en la degustación, que promete, y psicológicamente porque lo que coméis es muy saludable en los términos que se indican.