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| Fotos:Soraya. |
Una vez más de la mano de Soraya, nos llega esta genial rezeta que nos invita a disfrutar de un riquísimo y sano pescado, el salmón, acompañado de una crema hecha a base de una de las grandes protagonistas del otoño: la calabaza. Además incluímos las propiedades de estos dos ingredientes, gracias a la colaboración de Mikel. ¡Que la disfrutéis!
Ingredientes:
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Cebolla
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Puerro (opcional)
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Calabaza
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Nata o queso cremoso suave
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Salmón fresco
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Aceite de oliva y sal
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Agua
Elaboración:
Sofríe la cebolla con un poco de aceite (y el puerro en caso
de que decidas añadir también este ingrediente). Recuerda echar una pizquita de
sal para ayudar a pochar la verdura.
Trocea la calabaza y añádela sobre el sofrito cubriéndolo
todo con agua.
Cuécelo durante unos 20 minutos.
Cuando la calabaza esté cocida, si prefieres que el puré
quede más denso, y ves demasiada agua en la cazuela, elimina un cacito o dos de
caldo. Añade el queso cremoso, o la nata en su defecto, y pasa la batidora.
Fríe el salmón. Apenas debes echar aceite en la sartén
porque el salmón es un pescado que cuenta con su propia grasa.
Deja templar el salmón. Sepáralo en trozos grandes y
límpialo de espinas. Sirve en el fondo
de un bol el puré de calabaza y pon en el centro un par de trocitos de salmón
¡y a disfrutar!.
A la calabaza se le atribuyen muchas propiedades. Se dice que alivia las jaquecas y que es buena para la vista. Esto es debido a su riqueza en vitamina A y en minerales: hierro, potasio, cobalto,boro, zinc y calcio. El 90% de su contenido es agua, por lo que resulta depurativa y diurética. Muy digestiva, contiene mucílagos, pocas calorias y practicamente carece de grasa, por lo que es adecuada en dietas de adelgazamiento.
El salmón es un pescado del tipo graso, lo que quiere decir que tiene una proporción del 10% aproximadamente de acidos grasos insaturados, como el omega 3, acido graso esencial que no es sintetizado por la persona humana, lo que hace que necesitemos un aporte exterior. Es sabido que este ácido ayuda a disminuir el nivel del colesterol, mejorando la fluidez de la sangre y contribuyendo a prevenir enfermedades cardiovasculares y la arteriosclerosis.
