Momento en el que el Skrei recién salido del horno es bautizado con aceite de oliva. La foto no le hace justicia. |
Nunca había oido hablar del Skrei. Resulta que es una variedad de bacalao fresco. Skrei significa "bacalao nómada". Este delicioso pescado viaja desde las frías aguas del mar de Barents en Noruega hacia las islas Lofoten, a las que se dirige para desovar. En dichas islas es donde se realiza su captura en los meses más fríos del año. Podemos encontrarlo en las pescaderías desde mediados de febrero hasta finales de marzo más o menos. Es decir, es un producto de temporada.
Todo esto lo descubrí la semana pasada en la pescadería de mi barrio. ¡Que viva el pequeño comercio! El pescatero no sólo me habló de las bondades de este bacalao, si no que también me dio la rezeta. Comprobaréis que es sencilla a más no poder, para degustar al máximo el sabor del pescado en sí. Para los amantes del bacalao (nos acordamos especialmente de nuestrxs amigxs portugueses) y para quién aún no lo es: nunca es tarde para que se desate la pasión ;-).
Todo esto lo descubrí la semana pasada en la pescadería de mi barrio. ¡Que viva el pequeño comercio! El pescatero no sólo me habló de las bondades de este bacalao, si no que también me dio la rezeta. Comprobaréis que es sencilla a más no poder, para degustar al máximo el sabor del pescado en sí. Para los amantes del bacalao (nos acordamos especialmente de nuestrxs amigxs portugueses) y para quién aún no lo es: nunca es tarde para que se desate la pasión ;-).
Ingredientes:
Skrei.
Aceite de oliva y sal.
Elaboración:
- Precalentamos el horno a 240º durante 10 minutos.
- Colocamos el bacalao en una fuente para horno, bajamos la temperatura a 180º y dejamos que se haga durante 12 minutos.
- Apagamos el horno y dejamos aún el bacalao dentro durante 3 - 4 minutos más.
- Lo sacamos, lo salamos al gusto y le regamos con un buen chorro de aceite de oliva virgen. ¡Y nos lo comemos!