Seguimos en invierno, si si. Así que podemos seguir disfrutando de verduras de la familia de las brassicas, como el romanescu y la coliflor.
El romanescu ya ha aparecido en alguna rezeta anterior de este blog. No dejan de sorprenderme sus formas, me parece increíblemente bello. Me enteré hace bien poco, que el romanescu es un ejemplo de geometría fractal en la naturaleza. Lo comparto aquí porque me pareció algo curioso, esta conjunción entre verdura y matemáticas :-).
Ingredientes:
Romanescu.
Coliflor.
Bacon.
Cebolla.
Ajo.
Aceite, agua, pimentón y sal.
Elaboración:
- Picamos la cebolla y el ajo, y lo ponemos todo a pochar en una sartén con aceite caliente.
- Limpiamos la coliflor y el romanescu, quedándonos con las flores (quien quiera puede reservar los tronchos para hacer una crema o cualquier otro uso que se le ocurra). Los asustamos en agua hirviendo con sal (quiere decir que lo echamos en agua hirviendo y lo dejamos cocer uno o dos minutos, no más).
- Cuando la cebolla ya está transparente, echamos el bacon y lo dejamos hacerse todo junto entre 5 y 10 minutos más.
- Entonces echamos la coliflor y el romanescu ya asustados y escurridos. Otros 5 o diez minutos, habiendo espolvoreado el pimentón por encima. Listo para hincarle el diente.
La berza es una de las muchas variedades de Brassica oleracea, me he enterado por la wikipedia y he utilizado este nombre exótico :-) Mingo nos manda la receta de hoy, que está buenísima (doy fe) hecha con esta verdura, tan presente últimamente en nuestras cestas semanales. Ingredientes: Berza. Zanahoria. Champiñones. Gambas. Txaka. Brotes de soja. Queso curado cortado en dados. Elaboración: Lavar las hojas de berza, separar las hojas blancas y de un tamaño algo mayor que la palma de la mano se cuecen 3 min y se dejan escurriendo. Las demas se cortan en juliana y se cuecen 3 min. En una sartén se añade la berza, zanahoria, txaka, champi, gambas, y los brotes de soja con un chorrirto de aceite. Cuando este cocinado se hecha en cada hoja el revuelto y unos dados de queso curado y se cierra. A la hora de servir se pasa vuelta y vuelta por la sartén. Esto puede ir acompañado con una salsa de soja pero no he querido usarla porque la única que encontré estaba modificada genéticamente.
Una vez más de la mano de Karmele, nos llega esta curiosa tortilla cuajada en el horno. ¡A disfrutarla!
Ingredientes (4 personas):
1 coliflor mediana
1\2 cebolla
1 piminento verde
pimientos rojos asados
jamón de pavo
6 huevos
aceite
sal
Elaboración:
Cocer la coliflor, que quede un poco al dente para que no se deshaga mucho.
Precalentar el horno a 200ºC. Mientras, picar la cebolla y el pimiento verde y ponerlo a rehogar en una sartén con un chorrito de aceite. Cuando esté pochado agregarle el pimiento asado y el jamón de pavo troceado en tiras.
Batir los huevos, y agregarle la coliflor cocida con la cebolla, pimiento y pavo, mezclarlo bien y ajustar la sal.
Ponerlo en un recipiente apto para el horno y dejarlo 15 min bajando la temperatura a 160ºC
Tal y como comenté en "Oda a la calabaza", esta verdura va a aparecer en muchas y sorprendentes recetas, como ésta. Está inspirada en una receta que leí en el libro: "50 Recetas de Navidad. Cocina para Emancipados". Seas una persona emancipada o no, si te animas con las envolturas de calabaza las disfrutarás (es el nombre exótico que me ha sugerido una amiga para la tradicional empanadilla).
Ingredientes:
- Obleas de empanadilla. (Cantidad: depende de cuánta gente se siente a la mesa. Como va con horno, ya puestos qué menos que hacer las 16 que suelen venir en el paquete)
- Calabaza.
- Cebolla.
- Bacon ahumado (este ingrediente es la sorpresa salada, así que cabe cualquier otro elemento salado: queso, jamón....).
- Un huevo.
- Aceite de oliva, sal y pimienta.
Elaboración:
- Troceamos la cebolla y la calabaza. - Calentamos el aceite en una sartén y cuando, haya alcanzado temperatura echamos en ella la cebolla. Al de 3 o 4 minutos echamos la calabaza y dejamos que se vaya reblandeciendo, a fuego medio. Salpimentamos al gusto (como lleva bacon yo soy partidaria de no echar sal, tan sólo pimienta, que le da un toque). - Al de 15 minutos aproximadamente echamos el bacon, que habremos troceado también. Dejamos 5 minutos más. - Retiramos del fuego y dejamos enfriar. - Batimos el huevo en un recipiente hondo. - Rellenamos cada oblea con un poco de nuestra mezcla fría, y las sellamos con un tenedor o similar. - Barnizamos con el huevo y al horno. A una temperatura de 180º, en unos 15 minutos estarán listas para comer.
La hice por primera vez hace unas 3 semanas, en una cena en la que invité a unos cuantos amigos. Hice dos tipos de empanadillas, éstas y otras de morcilla y manzana. Las segundas eran mi apuesta segura, y para mi sorpresa triunfaron más las de calabaza. Esto lo cuento para animar a aquellas/os que no apuesten mucho por la calabaza, para que le den una oportunidad. ¡Buen provecho!
Otra de las verduras que aparece en la huerta durante el invierno es el romanescu, tan bonito y peculiar. Aquí va una receta de romanescu y avellanas que ha enviado Karmele. On egin!
Ingredientes:
-1 romanescu fresco
-1 puñado de avellanas
-1 cebolla pequeña
-Aceite de oliva virgen extra
-Harina
-Sal
-Curry
-Guindilla cayena
Elaboración:
Limpiar el romanescu, dividir en ramilletes pequeños y poner a cocer con un poco de sal hasta que esté al dente. Los escurrimos y colamos el caldo de cocción que nos servirá para la salsa.
Troceamos la cebolla y ponemos a pochar en una sartén con 3 o 4 cucharadas de aceite.
Añadir las avellanas trituradas en el mortero, dejando que algunos trozos se noten. Agregar una cucharada de harina y rehogar bien, vamos añadiendo el caldo poco a poco y a fuego lento sin dejar de remover para evitar grumos.
Aromatizar con una cucharadita de curry y una guindilla cayena. Dejaremos al fuego un mínimo de 15 minutos.
Esta receta la vi hace tiempo en el blog de "El Comidista" y tenía unas ganas locas de hacerla. La coliflor siempre me ha recordado a esas nubes blancas y panzonas que a veces aparecen en medio del cielo azul, esas que tienen un aspecto tan algodonoso que apetecería echarse una siesta encima...( puestos a soñar ) . De ahí el nombre que se me ha ocurrido ponerle :-) Un poquito hortera, ya, pero.....
Con estos ingredientes tan bonitos, ese contraste de colores....se puede hacer algo tan sabroso y rico como esto ¡que lo disfrutéis!
Ingredientes
Para 4 personas
1 coliflor pequeña
100 g de arándanos rojos
1 diente de ajo
1 guindilla roja seca picada
1 ramita de romero (en su defecto, 1 cucharadita rasa de romero seco)
1 cucharada de perejil picado
100 ml de vinagre de Jerez de buena calidad
Aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta negra
Elaboración
1. Poner en una cazuela pequeña los arándanos, el romero, el diente de ajo sin pelar y dos cucharadas de agua. Cubrirlas con unos 100 ml de aceite y calentarlo tapado a fuego mínimo unos 30 minutos, sin que hierva. Dejar enfriar.
2. Cortar la coliflor de manera que obtengamos las flores, dejando las partes más gruesas del tronco para otras preparaciones (una crema, por ejemplo). Escaldar las flores un minuto en agua hirviendo con sal. Sacar, escurrir bien y dejar secar sobre un plato con papel de cocina.
3. Pelar y majar el ajo. Mezclarlo con la mitad del vinagre.
4. Poner a calentar una sartén grande o wok a fuego fuerte. Saltear la coliflor con dos o tres cucharadas del aceite de los arándanos, sal y pimienta durante unos 10-15 minutos, moviéndola de vez en cuando. Tiene que tostarse, cogiendo color marrón en algunos lados, pero no desmigarse.
5. Añadir los arándanos escurridos (el resto del aceite se puede usar para otros preparados) y la guindilla picada, remover y cocinar un minuto más.
6. Incorporar el ajo con el vinagre. Remover bien, corregir de sal, probar y añadir más vinagre si se quiere, de poco en poco para que no resulte muy ácida.
Y ya que le he puesto este nombre a la receta voy a incluir un vídeo de una bonita canción "Rabo de nube".
"Si me dijeran: pide un deseo preferiría un rabo de nube.... un barredor de tristezas, que cuando escampe parezca nuestra esperanza..."