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| Fotos: Esther |
Hace dos semanas llegaron guisantes en la cesta semanal. No era la primera vez, claro, esta primavera y principio de verano han sido varias las ocasiones. Pero si puede que haya sido la última, porque la temporada del guisante se acaba. Una pena porque están buenísimos.
Aquí tenéis una rezeta para degustarlos. Básicamente es un revuelto de guisantes, pero se me ha ocurrido ponerle este nombre inspirada por una canción que va al final :-)
Ingredientes:
Guisantes en sus vainas.
Cebolla.
Tomate.
Huevos.
Vino blanco.
Agua, aceite de oliva, pimienta y sal.
Elaboración:
Sacamos los guisantes de sus vainas. Esta es una tarea que requiere su tiempo, pero tiene su recompensa. Si conseguimos dedicar ese rato a esta labor, tranquilamente, con nuestra música favorita sonando de fondo, o incluso en silencio, por qué no, es probable que nos relajemos, que dejemos pensamientos fluir, que disfrutemos del tacto de los guisantes, que vayamos observando sus formas y colores....
Una vez realizada esta tarea tan "zen" los echamos en agua hirviendo con sal y los dejamos cocer durante un cuarto de hora aproximadamente.
Mientras limpiamos y troceamos la cebolla y la echamos en una sartén con aceite caliente. Cuando esté transparente echamos el tomate troceado. Salpimentamos y añadimos también el vino blanco. Dejamos que se haga todo junto mientras se evapora el alcohol del vino.
Cuando ya consideremos que está hecho (por el olor y el color que ha cogido) echamos los guisantes ya cocidos y dejamos que haga chup chup todo junto unos 10 minutos más. Yo suelo echar un poco más de pimienta en este momento.
Y para rematar este platazo echamos en la misma sartén donde tenemos todo un par de huevos, revolviendo con una cuchara para que rompan. Y ahora si podemos disfrutar de este riquísimo revuelto.
Os dejo el link a esta canción de Love of Lesbian "Te hiero mucho (historia del amante guisante)". Como os decía antes ha sido la inspiración para el nombre de la rezeta. Tiene su punto, no? Espero que os guste todo, rezeta y canción.
Una vez realizada esta tarea tan "zen" los echamos en agua hirviendo con sal y los dejamos cocer durante un cuarto de hora aproximadamente.
Mientras limpiamos y troceamos la cebolla y la echamos en una sartén con aceite caliente. Cuando esté transparente echamos el tomate troceado. Salpimentamos y añadimos también el vino blanco. Dejamos que se haga todo junto mientras se evapora el alcohol del vino.
Cuando ya consideremos que está hecho (por el olor y el color que ha cogido) echamos los guisantes ya cocidos y dejamos que haga chup chup todo junto unos 10 minutos más. Yo suelo echar un poco más de pimienta en este momento.
Y para rematar este platazo echamos en la misma sartén donde tenemos todo un par de huevos, revolviendo con una cuchara para que rompan. Y ahora si podemos disfrutar de este riquísimo revuelto.
Os dejo el link a esta canción de Love of Lesbian "Te hiero mucho (historia del amante guisante)". Como os decía antes ha sido la inspiración para el nombre de la rezeta. Tiene su punto, no? Espero que os guste todo, rezeta y canción.
Ricas recetas, la comida sana o hecha con las verduras nos vienen mejor que las frituras, la gente de países pobres generalmente toma/come cocidos de verduras por su condición económica, pero, comen más sano que incluso que yo, que me encantan los sandwichs.
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